Más que un restaurante, una familia apasionada por la cocina
La historia de Restaurante Pinarlandia es la historia de nuestra familia. Desde que tenemos memoria, la cocina ha sido el centro de nuestro hogar: el lugar de las celebraciones, de las confidencias y, sobre todo, del amor por la comida bien hecha. Este proyecto nació del deseo de compartir esa pasión con el resto del mundo, creando un restaurante casero en Castellón donde cada cliente es tratado como un invitado de honor. Queremos que, al cruzar nuestra puerta, no solo encuentres platos deliciosos, sino también un trocito de nuestro hogar. Te invitamos a contactarnos y vivir la experiencia.
Nuestra filosofía: el amor por el producto local
Entendemos la gastronomía como un homenaje a nuestra tierra. Por ello, nuestra cocina se nutre de lo mejor que Castellón nos ofrece. Cada mañana, seleccionamos personalmente los ingredientes que darán vida a nuestros platos, visitando la lonja para escoger el pescado más fresco y la huerta para elegir las verduras de temporada. Esta apuesta por el producto de proximidad no es solo una garantía de calidad, sino nuestra forma de contribuir a la economía local y de asegurar que la comida tradicional en Castellón que servimos sea honesta, sostenible y llena de sabor. Puedes ver el resultado en nuestra Carta.
Un legado de sabor que perdura
Las recetas de Pinarlandia no se encuentran en ningún libro de cocina convencional. Son un legado familiar, transmitido de generación en generación, perfeccionado con el tiempo pero siempre fiel a su esencia. Son los guisos de la abuela, los arroces del domingo, los postres que marcaban las celebraciones. Nuestro compromiso es preservar este tesoro culinario, cocinando a fuego lento, sin atajos, y con el mismo cariño con el que se cocinaba en casa. Cada plato que servimos es un homenaje a nuestras raíces y una invitación a que disfrutes de un sabor que, esperamos, perdure en tu memoria.
